Recientemente, el Ayuntamiento de Gijón ha publicado la memoria anual del servicio Gijón Bici en su página web. Hasta el momento, con apenas año y medio en servicio, apenas teníamos información del 1º semestre de #GijónBici, entre los meses de julio y diciembre.
Hay que recordar que la modernización del servicio se financió con fondos europeos asociados a la creación de la Zona de Bajas Emisiones en el barrio de La Calzada. Es decir, se destinó un dinero a licitar el servicio a compañías externas, que en este caso ganó Inurba Mobility, que es la empresa que presta el servicio (Fondos Next Generation).
La decisión de implementar el servicio por esta vía, fue fruto de los desacuerdos por parte del comité de Emtusa, fuerzas políticas y sindicatos a la hora de crear un servicio público de bicicleta 100% municipal, que estuviera integrado dentro una empresa pública de movilidad. En Oxm creemos que de esta manera se perdió claramente la oportunidad de potenciar la movilidad en la ciudad de una manera integral y con sincronía entre los diferentes servicios municipales.
Características del servicio:
Número de bicis: 250 bicicletas eléctricas de pedaleo asistido
Estaciones: 47 estaciones, de las cuales 31 cuentan con la posibilidad de carga.
Horario: 6:00 a 24:00 horas.
Inversión inicial: 3,3 millones por la gestión a 3 años.
En esta memoria de 2024 queda claro que ese año se ha demostrado el éxito del servicio. El uso ha ido en aumento durante el año, consolidando en el segundo semestre las cifras altas del verano. Por ejemplo, de enero a junio hubo 85.556 viajes, y de julio a diciembre 217.095, o sea un aumento del 254%. Esa dinámica es similar en el número de abonados anuales y mensuales de cada mes, que también aumenta en el segundo semestre – los mensuales llegando a 845% más que en el primer semestre.
Según nuestro análisis, las conclusiones principales del informe serían las siguientes:
- La apuesta por el servicio de bici compartida es un acierto para promover la movilidad sostenible, si se consigue mantener el nivel de éste. La distancia de trayecto medio fue de 2,72 km, mientras que las motos tienen una distancia media de uso en Gijón de 2,6 km, y los coches de 2,9 km (fuente: tabla 27, estudio de la ZBE); es decir, la bicicleta puede servir como alternativa para esos viajes dentro de la ciudad, reduciendo emisiones. En 2024, las y los ciclistas gijoneses recorrieron 841.537 km con Gijón bici, ¡que es más que una ida y vuelta a la luna!
- Este servicio es principalmente para los gijoneses. Los que más usan la bici son los abonados, haciendo el 69% de los trayectos a pesar de que son pocos (2,4%) en relación al número total de usuarios. El número de abonados es mucho menor que las proyecciones que se habían barajado al principio, tal vez por la falta de información y promoción, que habría que mejorar, así como campañas para reducir el uso indebido que está afectando al mantenimiento de las bicicletas. Hasta el momento el ayuntamiento, tan solo se ha manifestado para ponerle pegas al servicio, con lo que en este sentido, apenas ha habido un trabajo serio de promoción de su uso.
- Más del 60% de usuarios tienen menos de 40 años, demostrando que la bicicleta es una solución atractiva para los jóvenes, lo que puede contribuir a cambiar hábitos de movilidad en la sociedad. Por otro lado, no sabemos cómo se reparte el uso entre hombres y mujeres porque esos datos no han sido compartidos, a pesar de que el plan de movilidad indique que es imprescindible incluir como categoría analítica en todas las estadísticas, encuestas y recogida de datos que se lleven a cabo.
- El aumento importante del uso en 2024, más de cuatro mil viajes al día, con una duración media de 14 minutos, también ha conllevado un aumento de incidencias y problemas, con usuarios que reportan no tener acceso a la aplicación durante más de un mes, y aumento de las averías. Si se quiere mantener el nivel de servicio, hay que responder a este aumento de demanda de varias maneras para que GijónBici no muera por su propio éxito.
- Hay que aumentar el número de bicis para mantener un servicio de igual calidad. En Gijón, hay aproximadamente 9 bicis por 10.000 habitantes, que es bastante inferior a la oferta de otras ciudades con servicios de bicis compartidas, como Valladolid (29 bicis) o Donosti (33 bicis) o incluso Madrid (24,2). Al final del informe, la empresa indica que ha aumentado el número de bicis disponibles para satisfacer mejor la demanda pero no da la cifra.
- Se tiene que mejorar el equilibrio geográfico de las estaciones, así como la gestión de la demanda. Se ven zonas, como el Rinconín, donde tal vez sería útil una estación, así como aumentar la densidad en otras zonas con alta demanda, como El Centro o el sur de Les Mestes.
- Hay que continuar la mejora de la infraestructura ciclista en toda la ciudad, que abocará en el mayor uso de las bicicletas compartidas y las privadas. Las actuaciones llevadas a cabo durante 2023/24/25, apenas complementan otros trazados y solucionan deficiencias en los que ya eran antiguos. Por otra parte, se prevé que serán los únicos que se construyan en este mandato y están motivados por la obligación de cumplir con los fondos EU, solicitados para la Ecomanzana.
El informe, viene acompañado de un mapa que nos indica por donde se circula habitualmente con las bicis, una información muy relevante para determinar la prioridad en el desarrollo de futuras ampliaciones de la red.

Por último, queremos resaltar la falta de apoyo institucional del ayuntamiento a este servicio, para el cual no se han hecho campañas de información y difusión, a pesar de sus buenos resultados. Además el ayuntamiento ha decidido no pedir al ministerio de transportes las ayudas disponibles para bajar los precios de los abonos del 50%, manteniendo el precio actual. Para pedir las ayudas sería necesario que la Zona de Bajas Emisiones de la Calzada estuviera en funcionamiento, sancionando a los vehículos no residentes más contaminantes que entren en el perímetro de la ZBE, acción que el ayuntamiento no quiere realizar. El actual consistorio municipal continúa demostrando desinterés total a este servicio.
Otra manera de mejorar la integración de Gijón Bici a los diferentes dispositivos de movilidad sostenible sería fomentar su uso en multimodalidad, es decir usándolas conjuntamente con otros medios de transporte. Eso significaría, por un lado, asegurarse de la posición óptima de las estaciones, al lado de paradas de autobús (urbano e interurbano) y de tren, así como de aparcamientos disuasorios, lo que no es siempre el caso ahora. Por ejemplo la parada más cercana a la estación de los Alsa está en la Acerona, a 180 metros y fuera de la vista.También podría incluirse Gijón Bici en la plataforma Conecta, iniciativa fomentando la movilidad sostenible en el Principado.
En definitiva, los datos de uso y evolución de Gijón Bici durante 2024 confirman que, pese a sus limitaciones y a la falta de respaldo político, el servicio ha demostrado ser una herramienta eficaz para fomentar la movilidad sostenible en la ciudad. Con más de 300.000 trayectos realizados, una distancia media comparable a la del coche, y un uso intensivo por parte de los abonados, queda claro que la bicicleta pública tiene potencial para consolidarse como una alternativa real de transporte urbano. Sin embargo, para que no muera de éxito, es imprescindible que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad y actúe: ampliando la flota, reforzando la infraestructura ciclista y apostando por una visión integral de la movilidad. Porque si los datos demuestran que funciona, lo que falta ya no es evidencia, sino voluntad.
El informe de #Gijónbici en imágenes.






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