En Mayo de 2024, el concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, D. Gilberto Villoria, y el concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público, D. Pelayo Barcia, presentaron una serie de actuaciones alrededor del entorno del estadio de fútbol del Molinón y los equipamientos colindantes.
OXM apoya el aumento y la mejora de la red de carriles de bici, puesto que los trazados seguros y completos son la manera para que más gente se anime a usar la bicicleta como medio de transporte habitual. Además, una buena red de carriles beneficia también a las personas con movilidad reducida, al proporcionar recorridos sin barreras arquitectónicas.
Pero una vez que OXM tuvo acceso a los planos del proyecto, se detectaron a simple vista defectos y trazados cuestionables. Con ánimo de ser constructivos y aportar, desde OXM ofrecimos públicamente soluciones y propuestas para que se corrigieran esas deficiencias. No se escucharon..
Meses después y una vez ejecutados los diferentes tramos de carril bici, no solo se cumplieron,todos nuestros peores presagios, si no que han empeorado. Incomprensiblemente, el concejal Villoria no solo no se muestra favorable a entender y corregir las críticas, si no que declara que el trazado “es el que es” y que está bien. ¿Es acaso una exigencia de la concejalía de Movilidad de no ceder un palmo de espacio del coche a la bici?
A continuación, vamos a ha hacer un repaso de las deficiencias que habría que corregir, usando como referencia el manual de infraestructura ciclista del Miteco (2023)
Tramo junto y que atraviesa al puente inglés.
Teniendo en cuenta que este tramo conecta con el colegio e instituto Río Piles, en los cuales a juzgar por los aparcabicis rebosantes, muchos alumnos van en bici, es incomprehensible que se haya buscado una solución de tan baja calidad, que no asegura la seguridad de los ciclistas ni la de los peatones. La esquina enfrente del Museo de Asturias, no solo es estrecha y peligrosa y no corresponde al radio de giro de ninguna bici en movimiento; además no tiene ni una sola medida que impida que los vehículos de la curva sin subirse encima de ella. Y peor aún: el giro no desemboca en otro carril, ni al lado del paso de cebra, ni en la acera de enfrente…


Cabe recordar, que para este cruce del puente, en nuestra propuesta, habíamos trabajado en la idea de un espacio compartido que hiciera que no se invada ningún espacio peatonal y que haga reducir la velocidad a todos los tipos de vehículos motorizados. La idea era usar un cruce para también reducir la velocidad en la zona, necesario porque habitualmente se alcanzan grandes velocidades en la calle.
En el plan de movilidad, también se recogía un trazado similar al actual pero al menos no se invadía la acera. Algo que invalida y hace menos transitable el carril, sobre todo en momentos en los que hay muchas personas cruzando el puente como el Rastro, los partidos de fútbol o cualquier otro evento deportivo.


En general, no solo provoca la obligatoriedad de usar el carril, creando un trayecto mucho más largo y absurdo si uno no se dirige a la zona de la alameda del Molinón, si no que además el trazado es estrecho e incompatible con las medidas recomendadas para un carril bici de doble sentido. En esa misma dirección, los ciclistas que no lleven ruedas muy anchas se darán cuenta de que también hay un bordillo sin rebajar que compromete la mitad del estrecho carril.
Una vez cruzado el puente, también se encontrarán sin visibilidad a su derecha, debido principalmente al puente, para luego girar a la izquierda, cruzándose con los peatones y situándose en dirección contraria a los vehículos, que tenemos que esperar que se hayan parado para que no nos lleven por delante.
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Tramo Alameda del Molinón.
Respecto al tramo de la alameda, cuya situación a la izquierda hubiera evitado todos los cruces absurdos que tiene con los peatones, tan solo tenemos que apuntar que se ha construido así, continuando con los espacios peatonales, con orden de no restarle ni un mm al espacio para el automóvil, porque espacio había de sobra. Lo sorprendente de nuevo, es la falta de cuidado en sus cruces y sobre todo en el final de ese tramo, dándose de bruces contra un árbol, con apenas un metro de espacio en la acera para el giro.

Tramo y cruce Ezcurdia con Pedro Muñiz
Este tramo lo consideramos también otro punto crítico del trazado, ya que es un lugar con una gran interacción con el tráfico y una zona escolar y deportiva que genera un gran número de cruces entre personas.




Conclusión.
Nos parece evidente que nadie que haya tenido algo que ver con este proyecto, desde proyectarlo, aprobarlo, licitarlo y construirlo, es usuario de carriles bici, porque los defectos que exponemos saltarían a los ojos de cualquiera que use la bici en la ciudad, aunque sea de manera puntual. Por eso, pedimos que desde el ayuntamiento, se asesoren con usuarios de bici reales y usen el manual de infraestructura ciclista del Miteco (2023). Por supuesto, si hiciera falta, nos proponemos voluntarios para obras futuras y aporte de esa visión desde el terreno. Esto habría ahorrado defectos en estas obras, que están mal hechas y han costado dinero público. Y costarán aún más si se subsanan, sin hablar del coste de los posibles accidentes que provoquen.
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