El Observatorio Xixonés de Movilidad no comprende la finalidad del ataque lanzado por el concejal de Movilidad, Pelayo Barcia, contra el nuevo sistema público de bicicletas compartidas, que está bajo su gestión.
El Observatorio Xixonés de Movilidad no comprende la finalidad del ataque lanzado por el concejal de Movilidad, Pelayo Barcia, contra el sistema público de bicicletas compartidas, que está bajo su gestión. A fecha de 23 de septiembre de 2024, tras una Semana Europea de la Movilidad prácticamente invisible, el OXM manifiesta su desconcierto ante sus declaraciones en contra del sistema de bicicletas compartidas Gijón Bici.
En comentarios en redes sociales, que creemos inspiraron el artículo de La Nueva España del 22 de septiembre de 2024, el concejal afirmó que el sistema público de bicicletas genera pérdidas de 700.000 euros anuales. Estas afirmaciones no se ajustan a la realidad, ya que incluyen el coste de la infraestructura financiada por fondos europeos (246.000 euros), y no reflejan que el nuevo servicio ofrece una calidad mucho mayor que el anterior, que apenas registraba un uso limitado.
Para ponerlo en perspectiva, entre julio y diciembre de 2023, el sistema registró 25.000 usos más (75.000) que el récord anual del anterior sistema, en 2014, cuando se alcanzaron 50.000 usos según La Nueva España.
Desde el OXM, entendemos que la financiación de los servicios públicos debe ser una prioridad. Sin embargo, es fundamental apoyar estos servicios de manera decidida y no solo en función de las preferencias personales del concejal. Resulta incomprensible que Pelayo Barcia critique abiertamente GijónBici mientras permite el deterioro de la infraestructura ciclista, el abandono de la señalización de los ciclocarriles y la construcción de carriles bici únicamente por obligación de fondos europeos, sin intención de expandirlos ni de escuchar a los/las usuarias. A pesar de todo, el sistema ya cuenta con casi 2.000 abonados y muchos más usuarios eventuales, sin que se haya lanzado ninguna campaña de promoción seria.
En contraste, se ha prometido la gratuidad de las plazas de aparcamiento de la avenida de Portugal, sin mencionar que este nuevo aparcamiento supondrá un coste de más de 4,5 millones de euros de fondos europeos para 586 plazas de coches. Parece que, para el concejal de Movilidad, Pelayo Barcia, la única movilidad que no requiere subvención o gasto es la motorizada.
En anteriores comunicaciones, ya denunciamos otras medidas arbitrarias contra la movilidad ciclista, como el abandono de los ciclocarriles, pese a que no hubo incidentes registrados, en una ciudad que experimenta más de 120 accidentes al mes.
Desde el OXM, creemos que las críticas a GijónBici provienen de prejuicios y de no entender el potencial que tiene la movilidad ciclista en Gijón. Pocas opciones de transporte permiten a tantos usuarios desplazarse rápida y eficientemente, con independencia y a un precio asequible y flexible. Como muestran las estadísticas del servicio, es una opción cada vez más valorada, especialmente entre la juventud.
Por ello, exigimos mayor transparencia y racionalidad en las decisiones de movilidad, que actualmente parecen estar orientadas más a cumplir con requisitos mínimos que a desarrollar un modelo de movilidad sostenible y accesible para todos. Fomentar una movilidad variada, justa, equitativa y saludable no es una cuestión ideológica. Ciudades grandes y medianas de toda Europa, gobernadas por partidos de diferentes orientaciones, están implementando medidas para mejorar sus sistemas de transporte y espacio público.
El deber de la concejalía de Movilidad es promocionar este servicio como el resto de los servicios de transporte público de la ciudad, y demostrar a la ciudadanía sus virtudes dentro de todas las opciones disponibles de transporte. Además, debe garantizar su buen funcionamiento, independientemente de la percepción personal que se tenga sobre el coste de la inversión.
Gijón / Xixón corre el riesgo de quedarse aún más rezagada en términos de movilidad debido a decisiones personales que parecen responder a una visión puramente ideológica y política, que no atiende a datos, estudios ni a razones técnicas o de convivencia. Recordamos al concejal de Movilidad que la verdadera libertad en movilidad implica que todos podamos elegir cómo movernos, sin que las decisiones de unos pocos limiten las opciones de la mayoría.
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